"Espinas
me laceran
un cuerpo en
desgarro
y cristales con
sueño
de
rancios mitones
la súplica
emana.
Abrir
y cerrar los ojos;
caos de ti
o nada..."
Norberto Aige Marinelli
sábado, 15 de septiembre de 2007
martes, 4 de septiembre de 2007
Por verla...
"Verla columpiarse
sobre la avería cotidiana,
más entrega de sí misma
por una hebra de amor,
dintel y salida
de las zonas oscuras.
sobre la avería cotidiana,
más entrega de sí misma
por una hebra de amor,
dintel y salida
de las zonas oscuras.
Dea
de traslúcida figura,
secular búsqueda es mi antojo.
de traslúcida figura,
secular búsqueda es mi antojo.
Mañana
no seré yo quien lo diga:
“ella tiene la mirada
más linda que los ojos”
no seré yo quien lo diga:
“ella tiene la mirada
más linda que los ojos”
Norberto Aige Marinelli
Máscaras..
"Una
misma persona
es la herida y el cuchillo.
Lástima que lastima
el finito destino humano.
Es
estilete
y carne profanada,
amor como fuerza
caníbal
que se tiene a sí misma
como desolada
poesía.
Una
misma persona
asechada para nunca encontrarse.
La boca
desnuda en una prisión
con los muros de su cuerpo
fragmentados.
Es
la víctima que la gente no ve.
La carne que se lame
y junta heridas como cualquier criatura.
Una
misma persona
carente y hambrienta,
es la agonía que siempre
conmueve..."
Norberto Aige Marinelli
misma persona
es la herida y el cuchillo.
Lástima que lastima
el finito destino humano.
Es
estilete
y carne profanada,
amor como fuerza
caníbal
que se tiene a sí misma
como desolada
poesía.
Una
misma persona
asechada para nunca encontrarse.
La boca
desnuda en una prisión
con los muros de su cuerpo
fragmentados.
Es
la víctima que la gente no ve.
La carne que se lame
y junta heridas como cualquier criatura.
Una
misma persona
carente y hambrienta,
es la agonía que siempre
conmueve..."
Norberto Aige Marinelli
La mujer partida...
"No se quedó
ese día y esa noche
ni miró por mis ojos
las cosas que pudo mirar.
No se nutrió del poema
y se fue tediosa
se quedó en silencio
con la vulgaridad
de la mentira.
Caminó y de a sorbos
sumó el aire nocturno.
Si uno faltó, faltó a la verdad,
a los dos, ante el otro,
a sí misma, nos humilló.
La calle estaba muda,
desapacible, fría,
y esa mujer partida,
una quedó en mí,
la otra se fue esa noche,
prostituida.
ese día y esa noche
ni miró por mis ojos
las cosas que pudo mirar.
No se nutrió del poema
y se fue tediosa
se quedó en silencio
con la vulgaridad
de la mentira.
Caminó y de a sorbos
sumó el aire nocturno.
Si uno faltó, faltó a la verdad,
a los dos, ante el otro,
a sí misma, nos humilló.
La calle estaba muda,
desapacible, fría,
y esa mujer partida,
una quedó en mí,
la otra se fue esa noche,
prostituida.
Norberto Aige Marinelli
El orden de tu cuerpo...
"Dejaré que luces y velas
Iluminen con espacio mítico,
lo que de tu cuerpo,
cosmos en orden,
ahora zozobra
y me permite.
Ya no tendré que leer
Entrelíneas
De la penumbra
Su lenguaje inaprensible.
Nos, crueles y tiernos,
Revienta el gozo
Sin miradas
Cuando chocan los opuestos.
Iluminen con espacio mítico,
lo que de tu cuerpo,
cosmos en orden,
ahora zozobra
y me permite.
Ya no tendré que leer
Entrelíneas
De la penumbra
Su lenguaje inaprensible.
Nos, crueles y tiernos,
Revienta el gozo
Sin miradas
Cuando chocan los opuestos.
Norberto Aige Marinelli
supongamos, amor.....
"Supongamos
que quiero la intimidad de tu carne
Que la voluptuosidad devore mis instintos
que el grito, la flama y violencia
sean instrumentos de mi sangre y la tuya,
de tu epidermis y músculos triunfales.
Que nos despojáramos
igualando a la muerte
con el tú me quieres, el yo te deseo.
que perdiéramos la cabeza
como alimento y un amor de iguales.
Supongamos
que clavados en el pecho
tengamos las uñas con dos marcadas cruces
Que toda gloria
pertenece al mismo reino
y que arrojarnos a Mefistófeles
es un ineluctable abdicar a los dioses.
Y tú me amas, y yo te quiero
para acusarnos
de que el hombre está solo
sin nuestros delirios, tu alimento o el mío.
Supongamos
que tu vestido tiene el misterio
volcánico del vino en el suelo,
que mi piel es miga de pan
envenenada y grosera,
que te muerdo maravillado,
repentino y frugal.
Y que un día tus piernas abiertas
me denunciaran inmortales
al morirnos bajo la tierra y el cielo
y llovemos más allá del fuego.
Entonces, amor:
¿Qué sentido tiene no suponer vivir
el resto de mi vida a tu lado?
que quiero la intimidad de tu carne
Que la voluptuosidad devore mis instintos
que el grito, la flama y violencia
sean instrumentos de mi sangre y la tuya,
de tu epidermis y músculos triunfales.
Que nos despojáramos
igualando a la muerte
con el tú me quieres, el yo te deseo.
que perdiéramos la cabeza
como alimento y un amor de iguales.
Supongamos
que clavados en el pecho
tengamos las uñas con dos marcadas cruces
Que toda gloria
pertenece al mismo reino
y que arrojarnos a Mefistófeles
es un ineluctable abdicar a los dioses.
Y tú me amas, y yo te quiero
para acusarnos
de que el hombre está solo
sin nuestros delirios, tu alimento o el mío.
Supongamos
que tu vestido tiene el misterio
volcánico del vino en el suelo,
que mi piel es miga de pan
envenenada y grosera,
que te muerdo maravillado,
repentino y frugal.
Y que un día tus piernas abiertas
me denunciaran inmortales
al morirnos bajo la tierra y el cielo
y llovemos más allá del fuego.
Entonces, amor:
¿Qué sentido tiene no suponer vivir
el resto de mi vida a tu lado?
Joaquín Prévert
amar y morir...
"Larvada en el lecho
como flor exótica,
prisionera
de una misteriosa danza,
es vital compromiso de mi aliento.
Cotidiana
de cuerpo presente,
mira con ojos de agua,
se entrega,
y en cada beso reinventa
la paz que busca como premio.
Pelo curado de rojo,
rasguña
la distancia del amor,
donde tajos con suturas
ocultan
la nostalgia de su espíritu.
Leonina,
se muerde los labios como pan,
y exhala
la memoria de su nombre
en la cruz.
Norberto Aige Marinelli
La memoria del amor...
"Inquirir,
la mirilla induce al interior,
encogerse,
ponerse en puntas de pie,
acechar por el horado.
El corazón es uno dentro de ella,
la memoria del amor
nuestro secreto.
Sueños intensos, claras vigilias,
combes de gritos, suspiros.
Hay tensión y recelo
cuál poema y dolor,
gime, murmura,
a la izquierda oscura del pecho.
Eje del espacio y lejanía,
alguien
avista del otro lado,
es la mirilla de enfrente
y me dejo llevar por la sangre,
crítica y activista.
A corazón abierto interactúan,
ilusivo,
dardos de cohecho,
placer y faro.
la mirilla induce al interior,
encogerse,
ponerse en puntas de pie,
acechar por el horado.
El corazón es uno dentro de ella,
la memoria del amor
nuestro secreto.
Sueños intensos, claras vigilias,
combes de gritos, suspiros.
Hay tensión y recelo
cuál poema y dolor,
gime, murmura,
a la izquierda oscura del pecho.
Eje del espacio y lejanía,
alguien
avista del otro lado,
es la mirilla de enfrente
y me dejo llevar por la sangre,
crítica y activista.
A corazón abierto interactúan,
ilusivo,
dardos de cohecho,
placer y faro.
Norberto Aige Marinelli
Se matan de amor...
"La lluvia no hace ruido en las paredes.
Es como si me golpease en ella
-pienso-
Entre la vida y yo hay un vidrio
-me dijo-
¿A quién abraza con la mirada?
Me aplasta los hombros tu presencia
- insistió-
¿A quién reza con mis manos?
De lo que fue, ni pudo ser,
alguna vez fui.
-dedujo-
Las mil gotas se matan de frío.
Dos veces pensé en ti
- susurró-
Cuando hablaron y cuando callaron.
¿A quién pienso sin sosiego?
Todo en la vida es nada
-aseguró-
El agua dibuja lo que queda
Corro por el suelo como el agua inclinada
-repitió-
Maldigo la lluvia que no cesa
Debo aprender a pensar
-recrimino-
La mentira del reloj conmueve.
La ausencia me aturde,
se inclina sin ruido
para besar mi alma y penetrarme.
Norberto Aige Marinelli
La gota de tus ojos....
"Mírame así. La gota de agua cae, resbala.
Tu mirada es loca y rara.
La gota de agua amarga baja.
Los ojos son cosas extrañas.
Callada de tus ojos, una lágrima va.
Tan bella tu mirada
Tu mirada es loca y rara.
La gota de agua amarga baja.
Los ojos son cosas extrañas.
Callada de tus ojos, una lágrima va.
Tan bella tu mirada
y la gota de tus ojos,
fugaz, del amor
enamorada..."
Norberto Aige Marinelli
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